Sí, sueñas con tener una piel bonita y sana sin recurrir a tratamientos invasivos, pero entre tantas opciones surgen más y más dudas. Pues bien, a la hora de averiguar qué es la mesoterapia facial, debes tener en cuenta que ésta tiene beneficios que podrían interesarte, especialmente por el efecto que surte en tu piel.
Luminosidad, rejuvenecimiento, hidratación… ¡incluso hay más! Pero sabemos que antes de decidirte quieres tener toda la información necesaria. Al fin y al cabo, se trata de la salud de tu piel.
Por eso precisamente, en este post te resumimos todo eso que debes considerar si la mesoterapia ha pasado por tu mente, desde su mecanismo de acción, su forma de aplicación, cuáles son los beneficios y cuándo los verás ¡Vamos a ello!
¿Cómo Actúa la Mesoterapia Facial?
Consiste en un tratamiento NO invasivo que utiliza inyecciones muy finas para depositar una combinación de activos, como vitaminas, ácido hialurónico, antioxidantes y otros productos, directamente en la dermis, que es la capa intermedia de la piel.
¿Pero cómo funciona todo esto realmente?
Cuando se realiza la mesoterapia facial, las pequeñas infiltraciones que se realizan no solo permiten que los ingredientes activos lleguen exactamente a donde más los necesitas, sino que también producen una reacción en tu piel que ayuda a activar ciertos procesos naturales de regeneración.
Es un poco como «darle un empujón» a tu piel para que comience a trabajar por sí sola.
Vamos a verlo de forma más detallada:
Estimula la Circulación
Lo primero que sucede es que las inyecciones generan pequeñas microlesiones en la piel, desencadenando a su vez un estímulo muy positivo. Estas son muy superficiales, por lo que no llegan a ser invasivas ni dolorosas, pero sí logran activar la circulación sanguínea.
A medida que la sangre fluye más libremente hacia la zona tratada, se mejoran la oxigenación y la nutrición de las células de la piel. Esto provoca un aumento de la producción de colágeno y elastina, dos proteínas fundamentales para mantener la piel firme, elástica y joven.
Mejora de la Absorción de Nutrientes
Uno de los aspectos que hace a la mesoterapia facial tan efectiva es la capacidad de los activos inyectados para penetrar profundamente en la piel. En comparación con las cremas o serums que aplicamos de forma tópica, las infiltraciones permiten que estos nutrientes lleguen exactamente a donde se necesitan: la dermis.
Esta capa es crucial porque es donde la piel realmente «trabaja» y se renueva. Cuando los ingredientes como el ácido hialurónico o la vitamina C se depositan en esta zona, la piel puede aprovecharlos de manera más efectiva, logrando una mayor hidratación, revitalización y rejuvenecimiento.
Activación de los Procesos Regenerativos
Con la acción de la mesoterapia facial, también se activa la regeneración celular. Es como si estuvieras dándole a tu piel un recordatorio para que se regenere, se repare y se vuelva más saludable.
Las microinyecciones crean un ambiente propicio para que las células se dividan más rápidamente, lo que favorece la renovación y la reparación de los tejidos. Este proceso es gradual y muy natural, por lo que no es algo que notes de inmediato, pero con el tiempo, tu piel se ve más fresca, hidratada y rejuvenecida.
¿Cómo es una Sesión de Mesoterapia Facial?
Cuando decides someterte a una sesión de mesoterapia facial, es normal que te surjan algunas dudas sobre cómo se lleva a cabo el tratamiento.
Te lo cuento paso a paso para que sepas exactamente qué esperar:
1. Evaluamos y Preparamos el Plan de Tratamiento
Todo comienza con una pequeña charla para entender tus objetivos. Esto es importante, porque dependiendo de lo que quieras lograr con el tratamiento, se seleccionarán los activos más adecuados para ti.
Por ejemplo, si lo que buscas es hidratar tu piel, usaremos ingredientes como el ácido hialurónico. Si deseas un impulso de luminosidad, puede que optemos por vitamina C o un cóctel vitamínico especializado.
Cada piel es diferente, y nuestra prioridad es adaptarnos a tus necesidades. El tratamiento es completamente personalizado para maximizar los resultados.
2. Aplicamos Anestesia Local
Aunque las inyecciones de mesoterapia facial son mínimamente invasivas, sabemos que la idea de las agujas puede generar algo de incomodidad.
Por eso, antes de comenzar, aplicamos una crema anestésica en la zona a tratar. Esto ayuda a adormecer la piel y hace que el procedimiento sea mucho más cómodo. Suelen bastar entre 15 y 20 minutos para que la anestesia haga su efecto.
3. Realizamos las Infiltraciones
Una vez la zona está bien anestesiada, comenzamos con las microinyecciones. Utilizamos agujas muy finas que permiten que los activos lleguen directamente a la dermis, la capa de la piel donde realmente se encuentran las células responsables de la regeneración.
La aplicación se realiza de manera muy precisa y es bastante tolerable gracias a la anestesia local.
Durante la sesión, las pequeñas inyecciones se distribuyen de manera uniforme por la zona a tratar. No es necesario hacer incisiones ni procedimientos invasivos; solo estamos «despertando» a la piel para que absorba los nutrientes que le hemos administrado.
4. Post-Tratamiento
Una de las ventajas de la mesoterapia facial es que no necesitas tiempo de recuperación. Después de la sesión, es posible que notes un ligero enrojecimiento o algunas pequeñas manchas rosadas en las zonas tratadas, pero esto desaparece rápidamente, generalmente en unas pocas horas.
Lo ideal es que evites el sol directo, el maquillaje pesado o hacer ejercicio intenso durante las primeras 24 horas, solo como precaución. Estos pequeños cuidados garantizan que el proceso de regeneración se dé de forma óptima.
5. Frecuencia y Resultados
Los resultados comienzan a ser visibles después de unas pocas sesiones, pero la piel sigue mejorando con el tiempo. Generalmente, se recomienda un ciclo de entre 3 y 5 sesiones, pero esto depende de cada caso. De esta manera, los activos inyectados trabajan de manera progresiva, estimulando la producción de colágeno y mejorando la apariencia general de la piel.
Al final del ciclo, notarás que tu piel está más tersa, hidratada y luminosa, con un aspecto más saludable y rejuvenecido.
¿La Mesoterapia Facial Tiene Beneficios Reales?
Cuando se trata de tratamientos estéticos, una de las preguntas más comunes es si realmente los resultados son tan buenos como prometen.
Y es completamente normal que te lo preguntes antes de tomar la decisión. Después de todo, invertir en tu piel es algo importante y quieres asegurarte de que los resultados valgan la pena.
Así que aquí tienes los beneficios que la mesoterapia facial realmente puede ofrecerte:
1. Hidratación Profunda
Uno de los beneficios más inmediatos que notarás después de una sesión de mesoterapia facial es la hidratación profunda.
¿Sabías que la piel puede absorber mucho mejor los activos cuando se aplican de manera intradérmica? Esto es algo que no sucede cuando aplicamos cremas o serums de forma superficial. Al inyectar ingredientes como el ácido hialurónico directamente en la dermis, estamos asegurando que tu piel reciba una hidratación más duradera y efectiva.
Este tipo de hidratación también es ideal para aquellas personas con piel seca o deshidratada, ya que revitaliza desde adentro hacia afuera, mejorando su textura y apariencia general.
2. Estimulación de Colágeno y Elastina
Al momento de conocer qué es la mesoterapia facial, una de las características que más sorprenden es que se trata de un tratamiento que promueve la regeneración celular.
Al inyectar activos específicos en la dermis, estimulamos la producción de colágeno y elastina, dos componentes clave que mantienen tu piel firme, elástica y joven.
Con el paso de los años, la producción de colágeno disminuye, lo que provoca que la piel se vuelva más flácida y menos firme. La mesoterapia facial ayuda a reactivar este proceso, lo que contribuye a una apariencia más tonificada y rejuvenecida.
Este beneficio no se nota de inmediato, pero con el tiempo verás cómo la piel se vuelve más firme, las arrugas se atenúan y el contorno facial mejora. Es un tratamiento progresivo, pero los resultados son totalmente visibles y naturales.
3. Mejora de la Textura y el Tono de la Piel
Uno de los efectos más notables que verás después de unas cuantas sesiones es la mejora de la textura y el tono de tu piel. La mesoterapia facial ayuda a unificar el tono de la piel, reduciendo manchas y otras imperfecciones.
Además, al estimular la circulación en la zona tratada, se consigue una piel más saludable y luminosa, con un brillo natural.
Si tienes la piel opaca, con tonos desiguales o falta de vitalidad, este tratamiento es perfecto.
Las personas que tienen piel grasa también se benefician de la mesoterapia, ya que ayuda a equilibrar la producción de sebo, evitando los brotes de acné y mejorando la calidad de la piel en general.
4. Reducción de Flacidez y Mejora en el Contorno Facial
La flacidez es uno de los signos más evidentes del envejecimiento, y es algo que preocupa a muchas personas. La mesoterapia facial puede ayudarte a combatir la flacidez al trabajar en la estimulación del colágeno, pero también al aportar hidratación profunda.
Como resultado, la piel se vuelve más firme y tonificada, lo que mejora el contorno facial. No es un lifting quirúrgico, pero muchas personas notan un efecto de “lifting natural” después de varias sesiones, especialmente en zonas como el cuello, la mandíbula y las mejillas.
En resumen…
La mesoterapia facial ofrece beneficios reales y comprobados, especialmente cuando se trata de hidratación profunda, mejora de la textura de la piel, estimulación de colágeno y reducción de flacidez.
Es un tratamiento progresivo que da resultados naturales, no invasivos, y con muy poca recuperación. Si buscas una forma de rejuvenecer tu piel, darle luminosidad y firmeza sin recurrir a tratamientos más invasivos, la mesoterapia facial es una opción excelente ¡Contáctanos para una Valoración Médica GRATIS!